MUNDO MAHALO ME ENTREVISTA Y ME NOMINA A UN PREMIO LIEBSTER
Nelo | May 3, 2017Desde Mundo Mahalo me han nominado para el premio Liebster y me han hecho una entrevista.
Yo siempre creí que las entrevistas eran para los grandes artistas del rock o para los supervivientes de alguna tragedia aérea, pero me he dado cuenta que en una entrevista se puede hablar de un batiburrillo de temas sin tener que devanarte los sesos en hilar los unos con los otros.
Además, lo confieso, me he divertido mucho contestando las preguntas, por lo que les estoy muy agradecido.
Como no podía ser de otra manera ha quedado un poco sui generis, espero que ello no desanime a los de Mundo Mahalo a seguir entrevistando tipos raros. Quedan exentos de cualquier tipo de responsabilidad. 😆
1¿Qué tres cosas son indispensables a la hora de hacer tu equipaje?
Me gustaría que fueran un látigo, unas esposas y un buen lubricante, pero como la realidad es más vulgar llevo unos tapones para los vagones de tren de tercera donde habitan verdaderas bestias pardas del ronquido, un antifaz que junto a los tapones me aísle por completo del mundo, y una bolsa de ropa que irremediablemente no uso, y que siempre vuelve limpia en su prensado original a casa después de haberla acarreado todo el viaje.
2 ¿Qué medio de transporte es tu favorito?
Andando o en burro, es como más me doy cuenta de dónde estoy, así he realizado algunos de mis mejores viajes, también en moto. El tren me fascina, me vuelve loco, el avión me encanta cuando estoy cansado de todo y necesito una fuga inmediata, y como deuda pendiente tengo viajar en el vehículo del futuro, el único que te otorga verdadera libertad y que fluye en verdadera armonía con el universo, oummmm: la bicicleta. Envidio y admiro profundamente a los viajeros de larga distancia en bici, aunque me hagan sentir como un pringao. Hace poco fui en bici de Logroño a Santiago de Compostela y no sé si estoy hecho para esto, fue tremendo, una especie de descenso a los infiernos, una catarsis.
El autostop me gusta si no tengo más remedio, los coches me paraban mucho más cuando era más joven, y eso me quema. Mientras eres joven la gente piensa, vamos a llevar a ese simpático viajero y aventurero; cuando ya no lo eres tanto, piensan, ¿qué carajo hace ese señor tan raro al borde de la carretera? Alguien de más de 40 años haciendo dedo es sospechoso, ¿por qué ese tipo no se compró un coche?
3 ¿Playa o montaña? ¿Por qué?
Playa y montaña, pero lo que más me gusta son los paisajes desolados, los páramos barridos por el viento, los desiertos de piedra y arena, las extensiones nevadas, los lagos congelados, las llanuras infinitas, las rectas interminables, y últimamente mis gustos derivan peligrosamente a paisajes industriales, me sorprendo admirando grúas y chimeneas de ciudades fronterizas, casas viejas y manoseadas, puertos herrumbrosos, y lugares pasados de moda o abandonados, con la pátina grasienta y sucia del paso del tiempo.
4 ¿Viajar sol@ o acompañad@?
Solo más que acompañado, aunque si la compañía es mi chica prefiero ir con ella. Las razones son obvias, está muy rica, y así puedo discutir con alguien cuando me apetezca.
Con mi hija también me encanta viajar, es una buena viajera, su mirada es limpia y sabe estar.
5 ¿Cuál es tu plato favorito en el mundo? Explica donde lo comiste o de dónde es típico.
Vegetarianos, saltaos este párrafo. Lo más raro que he comido últimamente ha sido carne de reno en Rusia y penes de mar en Corea.
A la hora de comer soy un auténtico guarro y a la vez un sibarita caprichoso y tiquismiquis, una mezcla insoportable e intratable. De lo más delicioso que he tomado en mi vida ha sido pan y té, recién hecho con leña en el desierto, al atardecer, después de todo el día caminando.
6 ¿Qué hizo decidirte para empezar tu blog?
Sentía que iba a explotar de tantas historias que tenía dentro y que nadie conocía. Además siento el escribir como una función fisiológica obligatoria. Es como ir al baño, si no vas, revientas.
7 ¿En que lugar del mundo te gustaría vivir definitivamente?
En la rabadilla amada, apenas cubierta por una sábana, iluminada por el tenue y lento amanecer de un día nublado de alguna ciudad mediterránea.
¿Y por solo una temporada?
Asocio los lugares con estaciones, y en todos ellos me gustaría quedarme más tiempo, una estación del año, un lugar: un monzón en Calcuta, un invierno en una cabaña de Islandia, un otoño en una isla pequeña árida y espartana, una primavera en un desierto después de las lluvias, un mes y medio de noche eterna en alguna ciudad pesquera al norte del Círculo Polar Ártico.
Pasar Enero en Alejandría en alguna vieja pensión de techos muy altos.
Febrero en Srinagar, remando por los lagos y canales en una vieja barca con una cachimba encendida.
Marzo en los Cárpatos, con la única preocupación de echar leña en la estufa y de que mi chica me quiera.
Abril en Murmansk, donde la banda sonora de los pasos es el crujir del hielo, sintiendo en la cara los últimos coletazos del invierno.
Mayo en las Islas Kerkennah, meciéndome ante el olor a sal de un mar encalmado.
Junio en San Petersburgo, escribiendo junto a un gran ventanal de un viejo edificio que dé a una vieja avenida. Dostoyevski te invoco, si estás ahí manifiestaté.
Julio en Sidi Ifni, con los ojos entornados debajo del turbante ante la potencia de un océano que bate la costa con tal furor que se forman nubes algodonadas de espuma blanca por encima de los acantilados.
Agosto en Hokkaido, con una vieja bicicleta que chirríe mientras atravieso campos de trigo recién cortado. Como un anuncio de desodorante pero rodeado de ojos rasgados.
Septiembre en Valencia, descansando en su conocida y cómoda dulzura. Vientre materno.
Octubre en el transiberiano atravesando Siberia rumbo Vladivostok, a su lado.
Noviembre en Bissau, asombrado, alucinado, pensando en la belleza y en la mierda, intentando entender África.
Y Diciembre envuelto en el vértigo de Kumasi, dónde todo gira y gira, dándome cuenta de que nunca podré entender África.
8 ¿Con que regularidad escribes en tu blog?
Con la que me apetece en cada momento, aunque no me va mal, creo que escribo bastante, lo paso bien, digo casi lo que me dala gana, me divierto y no suelo tener problemas de inspiración.
Otras veces escribo menos y digo que lo voy a dejar porque mis lectores, aunque muy fieles, son un círculo muy reducido, y me desanimo de no llegar a más gente, ya que escribo y trabajo en él muchas horas.
Pero al final vuelvo a escribir, porque no me queda más remedio.
9 ¿Viajarías sin teléfono móvil?
Sin desmerecer a las otras preguntas, ésta es la mejor, y me ha hecho darme cuenta de que realmente es un desafío.
Sí, me encantaría, sueño con ello, de hecho viajé durante muchos años sin teléfono móvil, no existían. No hacían ni falta. Hoy en día me gustaría atreverme, pienso hacerlo, me gusta la idea, me parece revolucionaria y transgresora, la vuelta a la libertad, a la verdadera comunicación, una oda a mirar hacia fuera, comparable a apagar la tele, levantar el culo del sofá, ir en moto sin casco, el sexo sin plastificar, bañarse en pelotas o comer comida no envasada.
10 ¿Ruta planeada o más bien improvisar?
Cuando era más joven era improvisada al 100%, no tenía mucha idea de por dónde iba, y a veces, ni donde había estado, me decía que me iba a Suiza a trabajar y acababa borracho en Rumania, una vez estuve en Austria y tardé años en darme cuenta de que había estado allí, Osterreich, ponía por ahí, pero a mí me daba igual.
Todo quedaba en manos del azar.
Ahora tengo claro los lugares por donde quiero pasar, pero luego dejo que el viaje me vaya llevando por donde quiere, o al menos eso intento. Ya sabéis, por lo del fluir y todas esas pendejadas…
Enhorabuena, lo mereces! Si hay que votar en algún sitio nos lo dices. Suerte
Muchas gracias, de verdad. No hace falta votar en ninguna parte, el Liebster es un premio que consiste en un reconocimiento de un blog a otro blog, así, directamente.
Fantástico Antonio, me das mucha moral, seguiré así, es complicado querer meter un poquito de humor porque es muy fácil pasarse de graciosillo y cagarla jeje.
En Sidi Ifni y alrededores es fácil caer en una sobredosis de teína de lo bueno que está, imagino que te habrá pasado, taquicardia, insomnio etc.
Lo que no sé, es porque en la montaña está todo siempre más bueno…
Un abrazo, gracias por comentar.