VIAJA o REVIENTA

Cómo alquilar una Royal Enfield en India. Guía para recorrer India en moto.

Prólogo

Hace más de veinte años llegué una madrugada a la India con la intención de recorrerla en moto. Debo anticipar que no lo conseguí. Me llevé mi casco, mi chupa de cuero, mis guantes, etc. Llevaba tanto equipaje que tuve que comprar en Barajas un carrito con ruedas porque mi petate era inamovible. Por entonces usaba un petate militar como Rambo, que también viajaba con uno, porque aunque yo era pacifista a tope, quería tener un aspecto tan chulo y macarra como él.

Un hombre que está entrenado para ignorar el dolor, las condiciones climatológicas, vivir de lo que da la tierra, comer cosas que harían vomitar a una cabra…

Coronel Trautman

Ya lo sé, yo era un pringao que no podía ni acarrear un petate, pero me sentía un excombatiente, un veterano de guerra en fábricas odiosas y de jefecillos aspirantes al título mundial de “capullos que se creen algo”, un superviviente lisiado en batallas amorosas con chicas de culo tan duro como su corazón, un curriqui de barrio de cuerpo enflaquecido por todos los aditivos de los años 80, un exiliado que había conseguido saltar el alto muro invisible de su barrio en las afueras de una gran ciudad.

Pasan los años, pasa tu vida

Pasan los meses, pasan tus días

Pasan las horas, también tus minutos

Este puede ser tu último segundo

Eskorbuto

Conseguí dejarlo todo atrás y amanecer en Delhi, caminando por sus calles como un marciano extasiado. En ese viaje sin billete de vuelta nunca conseguí llevar una moto, pero refloté una barca y me dediqué a remar por los lagos y ríos de una Cachemira invernal y belicosa. Ya se sabe, el hombre propone y la India dispone.

Casi 22 años después lo he conseguido. La de los ojos marrones y yo hemos recorrido durante casi dos semanas parte del noreste indio subidos en una preciosa máquina sacada del túnel del tiempo, de cuando las motos aún tenían corazón. En este artículo contaré datos prácticos sobre cómo y dónde alquilar una Royal Enfield.

Alquilar una moto en India es muy fácil.

Sólo necesitas ir allí con tu permiso internacional de conducir y alquilarla igual que en cualquier otro país alquilarías un coche, con la única diferencia del regateo en su precio.

Existen muchos sitios dónde alquilar una moto en India, desde scooters hasta grandes Royal Enfield, pero no todos son recomendables. Es muy probable que en los sitios donde no te pidan ni carnet no te ofrezcan ni siquiera seguro. Si todo va bien no habrá ningún problema, pero en caso de accidente puede ser tu ruina. También lo puede ser si el que lo alquila no es honesto o te alquila una moto en pésimas condiciones, o no te devuelve la fianza, o se inventa desperfectos. Además con una moto sin los papeles necesarios no podrás cruzar fronteras, como mucha gente hace viajando hacia Nepal, Bhután, etc.

¿Cómo evitar todos estos problemas y que puedas concentrarte sólo en tu viaje y en tu conducción?

Lo mejor es alquilar una moto en Siliguri en la empresa Darjeeling Riders. Son completamente honestos y tienen las motos en excelentes condiciones. Además cuentan con un seguro que cubre todo excepto los daños propios que tienen una franquicia de 200 euros. Es decir, en caso de accidente, los daños a terceros están cubiertos y los de tu misma moto nunca subirán de 200 euros incluso si es siniestro total.

Siliguri está en el norte de Bengala Occidental, a unos 50 euros de Delhi en avión. El aeropuerto de la ciudad se llama Bagdogra y es la base ideal para recorrer en moto la misma Bengala Occidental, tanto hacia el norte (Darjeeling) como hacia el sur (Calcuta) también Sikkim, las Siete Hermanas de India, Nepal, Bhutan o el Himalaya. Además de toda la India, todo depende de tus ganas y de tu tiempo.

Siliguri ocupa una situación estratégica en un noreste indio bastante desconocido y muy interesante fuera de los circuitos turísticos más trillados.

Hay que tener en cuenta que tampoco es obligatorio hacer un viaje circular, sino que puedes ir en una dirección y subir la moto en el tren para la vuelta, o viceversa.

Una vez llegues a Siliguri, los chicos de Darjeeling Riders pueden estar esperándote para que no te tengas que preocupar de nada. Los trámites del alquiler durarán apenas una media hora, depende de lo que negocies el precio. La regla es muy básica, cuantos más días alquiles, menor es el precio que puedes conseguir por día.

Puede ayudarte en el proceso decir que vas de nuestra parte o enseñar esta foto para que se acuerden.

El precio suele estar sobre unas 1300 rupias por día para una moto como ésta después de negociar, para una duración de unos 10 días (Noviembre 2017). Todo depende de tu capacidad de negociación, Amit, el gerente, es un tipo serio, sensato y honrado que conoce muy bien su negocio.

Todas sus motos son nuevas o seminuevas, y están en excelentes condiciones. Ellos mismos te pueden conseguir un hotel decente en la ciudad, pagas lo que vale el hotel, no cobran comisión, tampoco por recogerte de la Estación de trenes de New Japailguri, que es como se le llama a la principal estación de trenes de la ciudad de Siliguri, adonde llegarías si vinieras en tren desde Calcuta, Delhi, Varanasi, etc.

New Jalpaiguri Junction es uno de los principales nudos ferroviarios del noreste indio.

Otra de las ventajas de alquilar con Darjeeling Riders es que te pagan las posibles averías. En nuestro caso ninguna, tan solo se soltó el tubo de escape y lo arregló un mecánico que no me quiso cobrar nada.

Bien, eso es todo, no es complicado, en cuatro párrafos está explicado y desvelado el secreto personal de dónde y cómo alquilar una moto en India, ya la tienes entre las piernas y te crees Walter Mitty saltando del helicóptero, Brad Pitt descubriendo su playa, Ernesto Guevara rodando con “La Poderosa”, Alfredo Landa llegando a Torremolinos, Tom Hanks frente a su cruce de caminos, Javier Bardem ligándote a Julia Roberts, eres el puto amo, odias el trap pero si te ponen uno serías capaz de bailarlo,

A mí me gustan mayores De esos que llaman señores.

Todo bien como un sueño, hasta que sales a la calle…

Conducir en India.

Conducir en India es algo más complicado que alquilar la moto, y es muy conveniente tener experiencia en conducir motos y/o en conducir por países de tráfico artístico, llamémoslo así. Si no tienes experiencia ninguna y aún así estás decidido/a, tranquilo que, si sobrevives, la tendrás. Tu próxima vez ya no será la primera.

Las palabras claves a la hora de conducir en India son fluidez y humildad. Fluidez porque el tremendo desmadre que verás en la circulación tanto por las carreteras como por las ciudades es sólo caótico en apariencia, en realidad, todos saben qué va hacer el otro, hasta dónde pueden llegar y cuales son las reglas. A nosotros, los occidentales nos parece anárquico porque no conocemos esas pautas o incluso si las conocemos, nos resultan tan increíbles y extrañas que somos incapaces de aceptarlas. Aunque hagamos un esfuerzo consciente, nuestro inconsciente nos traicionará. Una vez más nosotros somos demasiado nosotros.

Algunas reglas de conducción en India en principio son fáciles de aceptar, como la de que los vehículos más grandes que tú tienen prioridad de paso. Y así vas sorteando peligros, pero cada regla  tiene cientos de matices, como la misma India, y cuando descubres que los vehículos que van en tu mismo sentido también tienen prioridad de paso, y un autobús que viene por detrás espera que te salgas de la carretera, y pita y te acecha hasta conseguirlo, y en vez de un autobús son decenas de ellos, es algo más difícil de aceptar.

Los autobuses son el enemigo.

-Claro, cariño, como estos cabrones creen en la reencarnación, qué más les da, piensan que te acercan al nirvana- (Chiste típico)

La buena noticia es que cualquier vehículo también espera que hagas cualquier cosa, incluso tremendamente mal, y nadie se desesperará ni te reñirán, ni tan siquiera se alterarán lo más mínimo frente a la burrada más grande. La malo es que de cualquiera puedes esperar también frenazos, giros inesperados, incorporaciones súbitas, todo lo que se le ocurra hacer, cualquier cosa, y tú debes seguir con el careto de Buda. Sí o sí. No hagas las cosas con mala intención, nadie lo hace, simplemente se egoísta y concéntrate en tus intereses. No seas especialmente agresivo, haz lo que tengas que hacer pero como si contigo no fuera la cosa.

*Las vacas, pese a su obstinación de estar en medio de las avenidas más transitadas son bastante más previsibles que las personas y es muy difícil que realicen algún giro inesperado. Los simpáticos monos no tienen nada de monos ni de simpáticos, mantén la distancia. De los cientos de perros que nos cruzamos sólo se nos tiraron a la moto dos de ellos. Los reconocerás porque aún deben llevar la suela de mis zapatillas impresa en su rostro. Defensa propia, señor juez.

Inevitable foto en cualquier blog de viajes por India: Vacas y carretera.

Si vas demasiado deprisa puedes elegir entre comerte una vaca o el coche que viene de frente.

*En los cruces de las ciudades usa de escudo a los vehículos que coincidan en intereses contigo. Es lo mismo que cuando cruzas a pie una calle, busco alguien y me pego y atravieso. Es muy difícil que una persona que vive allí sea precisamente atropellada ese día en ese cruce de calle, al fin y al cabo sobrevivió durante años.

Para cruzar la calle en ciudades como Katmandu, Calcuta o Delhi conviene ir cantando “Soy el novio de la muerte”.

*No te preocupes por conducir por la izquierda, no es tan difícil, aunque si no vas solo mejor decir a tu acompañante que te avise de que vas al revés. Después de unas horas ya no te hará falta ni pensar en ello. Además también puedes conducir por la derecha, lo único que importa es no morir.

*La noche en India es para cualquier cosa excepto para conducir.

Como por ejemplo un fuego y unas rondas de tongba, la bebida nacional de Sikkim, de baja graduación alcohólica.

*Sin casco no te ponen gasolina.

El pasajero no tiene porque llevar casco, además se despeina.

-Cari, es que si me pongo el casco se me cae mucho el pelo

-Ya, pero es que si no te lo pones igual se te cae la cabeza.

*Concéntrate: eres un superhéroe y estás en un videojuego. Eres capaz de hacerlo y además divertirte. Banzai.

“Un error,  fin del juego”

*Ni caso de tus retrovisores, lo de atrás no existe, si alguien quiere algo ya pitará. Al pasado, tierra.

En el retrovisor el Kanchenjunga de 8536 metros de altura.

*No seas demasiado cortés, no cedas el paso en exceso, o te arrearán por detrás. A los peatones ni agua, si ya les pitaste haz como si no existieran, ellos se apañan, sólo frena en el último momento y en caso de atropello inminente.

Además ellos ya te van diciendo. En realidad todo fluye. Oummmmm.

*El claxon es el mantra de las calles y carreteras de la India, pita tanto como lo hagan ellos, hazlo sonar como si no hubiera un mañana. Si quieres saber más respecto a esto, puedes leer el siguiente artículo: Pito, luego existo. 

*Por último, si tu chica/o aguanta todo el viaje en el asiento trasero y no te abandona, llámalo amor.

Y si te dice de repetir, cásate con ella.

-¿Prometes amarla y respetarla en la pobreza y en la riqueza, en la salud o en la enfermedad, todos los días de vuestra vida, hasta que la muerte os separe?

-Sí, quiero volver a la India.