KIRGUISTÁN. ALTYN ARASHAN, EL PARAÍSO NENA
Nelo | October 27, 2016
Altyn Arashan es un valle en la cordillera de las Montañas Celestiales o Tian Shan que atraviesa Kirguistán, donde es posible bañarse en placenteras fuentes termales en la orilla de un río bravo encañonado, y dormir en una yurta, custodiado por hermosas cumbres de 5000 metros, entre espectaculares bosques.
Se encuentra en el noreste del país y se accede desde un lugar cercano a la ciudad de Karakol, en la orilla sur del lago Issyk Kul, tras una caminata de 18 kilómetros.
He decidido hacer esta caminata porque la de los ojos marrones siempre dice que está harta de la zona de confort -al final me pegó esta maldita palabreja semianglosajona, moderno eufemismo para lo que toda la vida se ha llamado rutina, y en mi barrio, morirse de asco- y pensé que 36 kilómetros de montaña le vendrían de maravilla.
No pone en exceso buena cara cuando le digo mi planteamiento, parece incluso que me mira mal:
-¿No querías salir de la maldita zona de confort, cari?
Trekking a Altyn Arashan
En una de las calles aledañas al bazar de Karakol nos subimos a la Marsrutka 350, y le pedimos al conductor que nos deje en el camino a Altyn Arashan. Pagamos 50 som cada uno, 60 céntimos de euro.
Nos dejará al inicio de un camino el cual no debemos perder, siguiendo siempre la pista ancha que nos lleva por la vereda derecha del río, hasta que nos cruza a la parte izquierda por un ancho puente de hierro, siguiéndola en todo momento llegaremos a Altyn Arashan. No es necesario un mapa, si nosotros llegamos os aseguro que cualquier par de idiotas puede hacerlo.
Tampoco hace falta tienda ni saco de dormir, si no se tiene pensado seguir el trekking hacia los cuatro lagos que hay mucho más altos en las siguientes jornadas de exigente y dura caminata.
Tardaremos unas 6 horas en llegar, a un ritmo tranquilo y con bastantes paradas. La altitud pasa de unos 1600 m. a 2400m., y aunque sea poca, esta ruta fuera del verano puede ser peligrosa.
La caminata hasta Altyn Arashan es calificada de fácil, pero para cualquiera que no esté acostumbrado a andar, el día se le hará duro, sobre todo a la ida, y al final, donde más empinada es la cuesta sin que el valle aparezca por ningún sitio hasta que de repente se muestra entero.
Una vez en el valle, hay pequeñas infraestructuras privadas ofreciendo alojamiento en yurtas, albergues, habitaciones privadas o zonas donde acampar, comida, y hasta una pequeña tienda donde comprar algunas cosas.
Aún así, aunque no se llegara al final, todo el camino vale la pena. Si nos cansamos de andar, tremendos vehículos rusos todoterreno nos pueden llevar desde el principio o desde que te los cruces si estás agotado.
Si alguien está pensando en hacerlo con su propio 4×4 o moto de trail, que sepa que la pista está en muy mal estado y es exigente al máximo con algunas zonas de duras trialeras.
Hacen de taxi, suelen ser de propietarios de los negocios de arriba, podéis negociar el precio o tratar de que os lleven en autostop. Nos cruzamos con varios de ellos tanto a la ida como a la vuelta a lo largo de toda la jornada.
Camión de pasajeros todo-terreno cargado de japoneses, nos acribillamos a fotos mutuamente.
No sabemos sus precios pues pese a las súplicas y amenazas de la de los ojos marrones, me negué a subir a ninguno ni a la ida ni a la vuelta.
El resultado fueron mis pies llenos de ampollas mientras los suyos parecían salir de un salón de belleza. Un podófilo no hubiera dudado en dar rienda suelta a sus más bajas pasiones al verlos.
Homo sapiens hembra de origen mallorquín en pleno esfuerzo. La de los ojos marrones se acordaba de toda mi familia especialmente cuesta arriba, nunca se declaró montañera, pero no hubo piedad.
El recorrido también lo podemos hacer a caballo, o bien alquilarlos una vez arriba, su precio en agosto del 2016 es 300 som/hora, 500 som/ medio día y 1000 som/ día. El cambio estaba alrededor de 1 euro/ 76 som.
De todas formas conviene hacerlo andando, si no estáis acostumbrados a ir en caballo, dieciocho kilómetros pueden suponer no volver a poder sentaros en unos días. Si alguien piensa que es cansado que pruebe a ver el mundo desde el sofá de su casa, un día tras otro, y sin remedio… eso sí es agotador, te deja hecho polvo.
Valle de Altyn Arashan, alojamiento
Ya dije arriba las diferentes posibilidades para alojarse que ofrece el valle.
Nosotros recorrimos gran parte de sus albergues y yurtas chequeando y preguntando el precio, eligiendo al final uno en concreto.
Debéis saber que cuando en Viaja o Revienta se recomienda un alojamiento, no prima ninguna otra cosa que no sea nuestro agradecimiento con el lugar y el interés de los lectores. No patrocino ningún lugar, ni me alojo a cambio de publicidad, cuando en este blog anuncio un sitio no hay el más mínimo interés comercial en ello.
El que más nos gustó fue el primero que vimos, lo que me valió un, ya te lo había dicho, por parte del propietario cuando regresamos al cabo de una hora después de visitar muchos otros.
En un principio no me decidí por él ya que no tiene baños termales propios como la mayoría de los demás, pero voy a dejar clara una cosa, las más increíbles fuentes termales se hallan en lo salvaje y son gratis. Y nuestro alojamiento es el que se halla más cercano a ellas. En las otras, en las privadas, también podéis bañaros aunque no estéis alojados allí. Hablaré más de ellas en el siguiente apartado de este artículo.
Se trata de la guest-house Ala Kul, limpia, bonita y barata, maravillosamente dirigida por Ucha y su familia. Divertidos, honrados, simpáticos, se come bien y el lugar es un remanso de paz. Ofrece alojamiento en yurta o habitaciones privadas en la casa, además de alquiler de caballos, servicios de taxi y limpieza de ropa.
El precio de dormir en la yurta en agosto de 2016 es 500 som por persona y día, desayuno y cena, 300 som persona y día. O lo que es lo mismo, unos 10 euros por persona, dormir y media pensión.
Ucha y su mujer, ahora ya deben ser papás, ¡enhorabuena!, la de en medio no sé quién es, aunque me suena…
La yurta es de las de verdad, hecha sin materiales sintéticos y ofrece un interior muy bien cuidado.
Las yurtas sólo ofrecen ventajas, no quedas hipotecado de por vida para conseguir una, tiene suficiente espacio para alojar una familia numerosa si es que te atreves (a tener familia numerosa, no a tener una yurta). Son ecológicas, después de ellas sólo queda la hierba pisada. Son bellas, acogedoras por dentro y por fuera. Son móviles, cuando te cansas del paisaje que tienes delante, lo cambias por otro.
Son, quizá, un buen ejemplo de que la evolución no siempre es a mejor: el habitante de una yurta, al igual que el de una jaima bereber o saharaui, o el mochilero que vive hace años en una tienda de campaña, siempre se sentirá más libre que cualquiera de los que estamos encerrados en los suburbios de Bishkek o en las colmenas humanas de Moratalaz.
Las comparaciones son odiosas, no comparar estas dos últimas fotos.
Aunque a favor de Moratalaz, debo decir, para deleite de los más espirituales, que sí, que tal vez el paraíso está dentro de nosotros.
Todo empezó cuando aquella serpiente
Me trajo una manzana y dijo prueba
Yo me llamaba Adán, seguramente tú te llamabas Eva
Vivíamos de squatters en un piso abandonado de Moratalaz
Si no has estado allí no has visto el paraíso terrenal
Cogimos un colchón de una basura, dos sillas y una mesa con tres patas
Mientras yo emborronaba partituras
Tu freías las patatas
Plantamos cañamones de Ketama y un tiesto nos creció ante el ventanal
Con una rama de árbol de la ciencia del bien y del malJoaquín Sabina
En su contra se les puede suponer cierta incomodidad frente a las inclemencias metereológicas, y no dudo que en casos muy extremos, puede que sea así, pero probad con un vecino que escuche reguetón día y noche al otro lado del fino tabique de cualquier finca de mierda de nuestras grandes ciudades y luego habladme del tiempo.
Las fuentes termales de Altyn Arashan
He leído blogs que vienen a explicar que el entorno y todo lo relacionado con llegar hasta los baños termales es tan increíble y espectacular, que las aguas termales pasan a un segundo plano. Y entiendo qué quieren decir, aunque no estoy del todo de acuerdo, para nosotros los baños representaron el paraíso después de horas de caminar.
Baños hay de dos tipos, todos espartanos, que nadie espere un spa tipo occidental, los privados y cubiertos y los gratuitos al aire libre.
Baños privados y cubiertos.
Casi cada guesthouse o campamento de Altyn Arashan tienen unos propios, la mayoría están dentro de una habitación por lo que puedes desnudarte por completo, además habrás hecho una reserva por lo que a la hora acordada los tendrás en privado. No suelen ir incluidos en los precios de alojamiento, suelen costar un extra de 200 som.
Pueden ser la opción más interesante en invierno a menos que quieras parecerte a los monos esos de Japón que se bañan rodeados de nieve, cosa que no me parece poco interesante.
Baños públicos, descubiertos y gratuitos.
Son baños hechos por la mano del hombre junto al curso de agua brava, enclavados en pleno cañón, rodeados de bosques y montaña pura. Se encuentran a unos 400 metros siguiendo corriente abajo el río que atraviesa el valle.
Los primeros que encontramos, con forma de corazón, no ofrecen demasiada privacidad y estaban cegados de tarquín.
Aún así la temperatura de 50 grados asegura el baño incluso en condiciones muy frías. Mientras te bañas en ellos no puedes dejar pensar en entrañas rugientes aunque la realidad no tiene porque ser volcánica, el interior de la tierra a unos 3 kilómetros de profundidad suele alcanzar los 100 grados por lo que cualquier veta de agua que la atraviese puede llegar caliente a la superficie, este es el origen de las aguas termales en zonas no volcánicas.
Los siguientes baños que encontramos entran de lleno en lo paradisíaco, son unas estructuras con techo pero semiabiertas después de seguir el cañón por un difícil sendero.
Se pueden usar de noche porque hay hasta sitio para colgar la linterna, ofrecen una privacidad casi absoluta, sólo te pueden ver los que vayan en exclusiva a los baños.
Podrás disfrutar de un placentero y tranquilo baño en las Montañas del Cielo.
Tranquilo tal vez no mucho si vas con alguien más peligrosa que una pantera de las nieves.
A cambio entenderás porqué a estas montañas se les llama así.
Por suerte, el bramar de la fuerte corriente del río salvaje, ahogará los ecos rebotando en las paredes del cañón hundido en profundos bosques.