GUINEA BISSAU, PUERTO DE BISSAU
Nelo | April 7, 2019Era un soleado domingo por la mañana en la africana Bissau.
Sabía lo que iba a pasar a continuación, y aun así lo hice, no pude resistirme, saqué mi teléfono e hice una foto del puerto justo donde acababa aquella horrible valla metálica. Estaba seguro en el momento de hacer click y aun así apreté, la acción-reacción fue instantánea, un tipo uniformado sentado junto a otros tres o cuatro, me llamó y me dijo que me acercara.
Empezó fuerte, contundente, casi violento, muy enérgico, pero para entonces yo ya ponía mi mejor cara de gili. No tengo que hacer grandes esfuerzos para ello, casi la llevo de serie, pero no quiero pasarme, y me convierto en un gilipollas respetuoso, por supuesto.
Hay una delgada línea entre hacerse el tonto e ir de listillo, y yo quería ser de los primeros.
-Deme su permiso para hacer fotos en Bissau.
-¿Qué permiso?
El puerto de Bissau lucía tranquilo como cualquier otro día festivo. Sabía desde mucho antes de llegar aquí que no se podían hacer fotos. Sólo hice una. No sé bien porqué. Llego a plantearme si me gusta meterme en líos.
Respecto al permiso para hacer fotos en Bissau, que yo sepa no existe; si que he oído algo al respecto para hacer fotos en carnavales pero no sé si es así hoy en día. En cualquier caso no estamos en carnavales.
Le ofrezco mi pasaporte pero lo rechaza, quiere el permiso.
Me siento enfrente de él en una especie de silla. Sé que esto puede ser más o menos largo, y estoy mejor sentado. No tengo prisa, la de los ojos marrones me espera en un banco a unos cien metros de nosotros.
Avenida 3 de Agosto (antigua Avda. Marginal) un domingo por la mañana. Puerto de Bissau.
En Guinea Bissau hay un protocolo sobre la manera correcta y educada de hablar con la gente, dependiendo de su edad y de si están sentados o no. Si hablas a alguien mayor que está sentado, mejor te agachas en cuclillas y poniéndote a su lado dialogas con él, no está bien quedarse plantado delante más alto que él, es como una insolencia. Y al revés lo mismo, si se dirige hacia ti una persona más mayor, y está de pie, y tu estás sentado, debes levantarte para contestar a lo que diga. Es una cuestión de educación.
Yo me enteré de esto después cuando me lo explicaron en Bolama, aquí sólo me senté por comodidad. Mientras lo hago pienso en si esto me va a costar dinero, y cuánto.
Que por qué hago fotos, que si dónde está el permiso, que si en España puede hacer fotos de los puertos, y que le dé mi teléfono, que se va a quedar con él hasta mañana por la mañana.
-Señor, soy un turista y los turistas hacemos fotos. Sí señor, usted puede hacer las fotos de los puertos de España, todas las que quiera. No, usted no se va a quedar mi teléfono, de ninguna manera.
Se lo digo convencido pero con toda la tranquilidad del mundo. Sigue hablándome con el teléfono en sus manos.
Calculo cuántas fotos del culo blanco de la de los ojos marrones puede llegar a ver si empieza a cotillear. Algunas, no muchas, sólo las de este viaje, la que se hizo levantando la falda en el puente de Ziguinchor y alguna otra jugando con el efecto de las vaporosas mosquiteras. Afortunadamente no mira más. Menos mal.
-No está bien hacer fotos de lugares degradados, y todo Bissau está degradado. Luego vuelves a España y le enseñas a todo el mundo lo degradado que está esto.
Justo enfrente del puerto.
Me señala la calle a la cual estamos pegados. La Avenida 3 de agosto es una calle muy interesante aunque hoy domingo está adormilada. En época colonial era una activa avenida pegada al puerto llamada avenida Marginal. Tras la independencia de Portugal pasó a llamarse 3 de agosto, en homenaje a los mártires de una matanza acaecida ese día en 1959, cuando las tropas coloniales dispararon y mataron a 49 marineros guineanos que se manifestaban por mejores salarios y condiciones de vida.
Mucho más tarde, en el 2015 se construyó un monumento conmemorativo al principio de la avenida llamado en criollo Mon de Timba, aunque de manera oficial se llama Monumento de los Mártires de Pindjiguiti (que es como se llama parte del puerto de Bissau). Cada año las organizaciones sindicales de Bissau, depositan coronas de flores a sus pies.
Este señor, que sigue sujetando mi teléfono entre sus dedos, no deja de tener razón. Es cierto que está degradado. Cualquiera puede ver fotos de Bissau en época colonial y compararlas con las de ahora.
La capital Bissau era un lugar precioso, limpio y con un buen nivel de vida (para los colonizadores, claro) Y ahora, hay que verla, su centro sigue estando bastante limpio en comparación a otras capitales africanas pero las casas se desmoronan y se puede ver un claro aire de supervivencia improvisada, pese a que está mejor que cuando la visité hace ya ocho o nueve años.
Lo que me dice el señor es para reflexionar ¿Realmente nos gustan los lugares degradados? Y si la respuesta es afirmativa, ¿por qué ocurre esto? ¿Es una simple cuestión de exotismo mezclado con un intenso aroma de banalidad que todos los viajeros portamos encima? ¿Una especie de protección frente a una temida modernidad que siempre uniforma, globaliza y resta encanto? Podía haberle soltado una perorata acerca del encanto de lo usado, de la belleza de la pátina del tiempo, de la poesía de las huellas del pasado. También podía haberle hablado de Bissau hace unos nueve años, todo estaba aún peor.
Bastante peor, el Palacio presidencial sin ir más lejos estaba destrozado a base de obuses y bazokazos de la última guerra, y van ya unas cuantas.
No dije nada de eso:
-Señor, -yo iba sin afeitar, mi barba cada vez es más blanca- tengo casi cincuenta años, para degradados ya estoy yo, y me sigo haciendo fotos- digo, intentando bromear.
El palacio presidencial de Bissau luce ahora fresco y lozano. En primer plano Monumento a los Mártires de la Independencia.
Entonces salta de manera espontánea el tipo de al lado, que no había abierto la boca en todo el rato, y me suelta una especie de mitin político para explicarme que la culpa de todo la tenía no sé quién, imagino que algún antiguo presidente de los muchos que ha tenido el país desde que logró su independencia de Portugal en 1973.
-Mire, yo no tengo ni idea de política en Bissau, con la de mi país ya tengo bastante- Estoy siendo sincero.
Pongo cara de que todos los políticos son iguales, busco complicidad.
Aunque sigue sin darme el teléfono, hace rato que ha bajado el tono de la conversación, estamos todos tranquilamente sentados, la de los ojos marrones observa todo desde el degradado banquito cercano.
Cuando me preguntó mi nombre supe que todo lo malo ya había pasado.
-Me llamo Manuel.
Él también se presentó, nos dimos la mano. Conozco esa bipolaridad en las autoridades africanas, me parece relativamente común. En un solo segundo pasó a ser el tipo más encantador del mundo. Me devuelve mi teléfono.
-¿A que te he asustado?
Y yo:
-Mucho, mirad mi brazo, aún tengo los pelos de punta.
-Ande, vaya con su mujer y páselo bien, que tengan un buen viaje.
Ni detención, ni calabozo, ni billete furtivo pasado bajo mano.
Esta fue la foto que lo originó todo.
La titulo: Eres tonto chaval, y lo sabes.
Seamos objetivos, es una mierda de foto, quitando el hecho que se trata del puerto de Guinea Bissau y que eso solo de por sí ya mola, y la historieta que acarrea detrás.
Para acabarlo de apañar volvemos el día siguiente, y mientras el único buscavidas de todo el puerto quiere doblarme el precio real de la canoa a Bolama, a la de los ojos marrones solo se le ocurre echar unas fotos sin que la veamos, pero otros sí la ven y nos montan otro pollo del que salimos airosos aunque con la moral reconcomida.
Lo primero que se me plantea es, ¿por qué tenemos que fotografiarlo todo?
Es cierto que es lo único que nos llevamos digamos material, porque no compramos ni una triste pulserita, souvenir. o recuerdo, ninguna otra cosa. Las fotos serán la única cosa tangible además de nuestros recuerdos, pero ¿tenemos que ser tan estúpidos de fotografiar lo que nos han dicho que no se fotografíe?
Durante un tiempo, hace años, pasé de hacer fotos, y tengo viajes hechos sin ninguna o casi ninguna, además de cuando me han robado el móvil, pero eso son fuerzas mayores, y no cuenta.
Lo hacía porque me consideraba un purista que pensaba que la cámara era una barrera que te pones tú mismo delante, ya sabéis, lo típico, separándote de la realidad en un inútil intento de atrapar lo efímero. Prefería sentir que plasmar. Una chorrada, tan válida o no, como otra cualquiera.
A mí me pone nervioso alguien que no pare de disparar, pero es una elección personal, y aunque en África Occidental pueden estar encantados de que las hagas también puede ocurrir todo lo contrario. No es como otros lugares del mundo donde puedes ir disparando a todo lo que se mueve, aquí hay lugares, gentes y autoridades que no son amigos de las fotos.
En el caso de la avenida 3 de Agosto y del puerto de Bissau es muy fácil, todo lo que está cara a la ciudad se puede fotografiar, y todo lo que está en el puerto no.
El Monumento de los Mártires de Pindjiguiti, de dudoso gusto estético aunque cabe reconocerle su contundencia, la estatua del héroe independentista Amilcar Cabral, y todas las viejas casas coloniales pegadas a la avenida son fotografiables.
Entre esas casas se encuentra el único comercio nuevo de la zona, la oficina de Consulmar, muy buscada por los viajeros que prefieren ir a las Islas Bijagós en ferry en vez de canoas. Los precios y horarios de los ferrys los podéis encontrar en la web de la compañía o hablando con ellos (el dueño es español).
Si preferís las canoas deciros que salen casi a diario dependiendo de las mareas, costando 2500 cfas el trayecto Bissau-Bolama o 3500 cfas el trayecto Bissau-Bubaque en las Islas Bijagós.
A fecha de febrero 2019, no había ferry grande directo entre Bissau y Bolama, aunque sí Bissau-Enxude y después por tierra hasta San Joao y canoa a Bolama. También hay otras opciones para llegar a Bolama pero eso ya lo explicaré mejor en el artículo que escriba sobre esta fascinante isla, antigua capital del país.
Si seguimos adelante nos encontraremos con la Fortaleza Sao José da Amura construida en el siglo XVII, que aunque impresiona, no se le pueden hacer fotos al ser utilizada hoy en día como base militar.
Al parecer aquí guardan los restos mortales del poeta revolucionario Amilcar Cabral, e incluso el viejo coche donde fue tiroteado y asesinado en 1973 en Conackry, un escarabajo oxidado y carcomido.
Tras la independencia, las viejas estatuas portuguesas fueron retiradas a un almacén en Cacheu, y fueron sustituidas por héroes nacionales.
Nosotros no intentamos entrar en el fuerte, y hay versiones contradictorias sobre si se puede visitar o no. Algunas dicen que basta solicitar un permiso militar, y muestran hasta fotografías del coche en cuestión, incluso hay otras fuentes que dicen que está abierta al público desde el 2017, ya que al parecer alberga además del mausoleo un museo militar. Así que si algún lector del blog está interesado deberá comprobarlo por si mismo.
Y para romper mi línea de finales rimbombantes, seudo poéticos o de explícito contenido sexual, voy a terminar el artículo dando un dato importante, un pequeño secreto, uno de los mejores sitios donde poder ver atardecer mientras se bebe cerveza fría contemplando el Islote del Rey.
3 quintos 1000 francos.
Enfrente el Islote del Rey.
Tan solo hay que llegar hasta el final de la avenida 3 de Agosto en dirección Este, dejar atrás la fortaleza de Amura, seguir recto por el polígono industrial y doblar a la derecha en su final. No es un museo, no es una estatua, son unas rocas junto al mar en una zona de extensos manglares y aguas quietas, el lugar desde donde salen las canoas hacia el Islote del Rey, con un bar con filas de asientos de plástico de algún antiguo ferry cara al mar, un rincón especial donde dejar morir la tarde mientras uno se atiborra de cerveza portuguesa, carne de cabra y música entre locales que hacen lo mismo.
Hola,
Ha sido una revelación descubrir este blog sobre Guinea Bissau. A finales de octubre del 2019 tengo un vuelo a Dakar y estoy pensando seriamente ir a Guinea y más después de leer tu magnífica narración, que para fortuna mía es reciente.
Sobre la visa cómo lo hicisteis y qué precio tiene ( no sé si tienes un artículo sobre esto y me lo he pasado…jeje).
Y, sobre todo, muchísimas gracias por compartir información que no sabes lo que se agradece , bueno, si que lo sabes, quien no lo sabe es quien no ha viajado nunca…
Un Saludo
Hola Agustín. Perdona por responder tarde, me alegro de que te gusten los artículos, todavía no escribí el que responde a tu pregunta así que te lo digo por aquí. La visa para Guinea Bissau la puedes sacar en un ratito en Ziguinchor, por 20000 cefas por persona.
Recuerda también que tienes barco directo Dakar-Ziguinchor y viceversa. Un saludo!
Muchísimas gracias.
(Y siempre expectante a tus nuevas entradas de tu maravilloso diario a Guinea.Bissau)